Esta película bien podría convertirse en el testamento cinematográfico de Zapatero. Reúne todos los condicionantes para ello. A saber: unos nativos muy buenos muy buenos, unos fascistas de mierda vestidos de soldados, una malísima corporación multinacional que pretende arrebatarles a aquellos un valioso mineral…. Entonces, esos cándidos seres azules de tres metros, los cuales viven en un gran árbol y adoran a una tal Eywa, mandan a tomar por culo a toda esa panda de retrógrados hijos de puta, seguramente votantes del PP. Vamos, que solo falta el puto Evo Morales cantando a la Mama Tierra para redondearlo.

En fin, progres del mundo vayan a verla, os encantará.