Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de OsitoF:
3
Thriller. Intriga. Comedia 9:00 horas. Un grupo de personas absolutamente heterogéneo desayuna en un bar en el centro de Madrid. Uno de ellos tiene prisa; al salir por la puerta recibe un disparo en la cabeza. Nadie se atreve a socorrerle. Están atrapados.
21 de agosto de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces creo que el problema de Álex de la Iglesia es que es demadoado honesto. Como director, me refiero, claro (en lo personal no le conozco como para poner en el fuego un dedo por él), de esos que cuando creen tener una historia que puede tener interés, se lanzan a rodarla sin más trucos o adornos que su propio talento para trasladar la narración a la pantalla. Por eso, porque no hace como otros listos que primero piensan un final de traca y luego rellenan metraje, sus finales son los que son y, muchas veces, no son lo esperado o no tienen la fuerza del resto de la película. En terminos futbolísticos sería como ese entrenador que no especula y se lanza todos los partidos a meter cinco goles, aunque luego le metan a él seis o se quede sin fuelle llegando al final de la temporada.

“El bar” es un fiel reflejo de esa filosofía. Su arranque es espectacular, inquietante, intrigante, presentando maravillosamente bien a una serie de personajes normales y corrientes, pero construidos con el mimo y el detalle que siempre le ha caracterizado a la hora de definir personajes atractivos y colocados en situaciones aparentemente normales, cotidianas, que degeneran sorpresivamente en caóticas aventuras. De la Iglesia coloca al espectador en uno de estos escenarios comunes en los que tradicionalmente se sentiría cómodo, en este caso un bar, y utilizando la fotografía y la iluminación para generar ese tradicional ambiente opresivo que le caracteriza, le traslada a un mundo de dudas y sospechas donde puede que nadie sea lo que dice ser, ni ese bar sea un simple bar, ni un día normal vaya a acabar igual de normal. Como suele pasar en sus obras, esa parte de la película en la que de la Iglesia expone su juego y las normas con las que se va a jugar es la más interesante y la que mejor funciona. No diré que es la mejor parte porque en lo que a técnica se refiere, toda la película de principio a fin está rodada con su sello de competencia y profesionalidad: los encuadres, la luz, el ritmo, los efectos, etc, son siempre impecables; pero sí que es en la que consigue mantener al público interesado en su propuesta, pendiente de descubrir qué ha convertido un dia rutinario en un día infernal.

Desgraciadamente, la trama no acompaña. Cada pista revelada va descubriendo una historia escasamente convincente y poco original, de la que el espectador tiende a desengancharse y sólo la curiosidad por el desenlace impide la estampida generalizada. Porque tampoco los conflictos que plantea entre los protagonistas, articulados sistemáticamente en torno al egoísmo humano y a mostrar las miserias del hombre enfrentado a la supervivencia llevan la marca del genio, más bien son torpes escenificaciones de clichés y estereotipos de clase. Y, además, eso de encerrar a gente y que, en lugar de colaborar, saquen lo peor de sí mismos es un tema que ya ha visitado en muchas ocasiones. Así que lo que empezó siendo una salida en tromba y un 3-0, se convierte en una hemorragia de goles en contra (3-1, 3-2, …, 3-4) que no logra remontar ni en un esfuerzo final que no pasa de indiferente. No tengo ninguna información ni ninguna fuente que me respalde, pero recurrir a artificios como el forzado strip-tease de Blanca Suárez transmiten la sensación de que tampoco de la Iglesia estaba muy convencido de que lo que estaba entregando tuviera el nivel comercial suficiente.

“El bar” me sabe a lo mismo que “Balada triste de trompeta”, un gran talento técnico al servicio de una historia que no me seduce. En el caso de Balada porque creo que fue una película que de la Iglesia hizo para sí mismo, para sacar algo que llevaba dentro y disfrutarla él y en el caso de "El bar" porque cuenta maravillosamente bien un relato que no tiene recorrido, que hubiese encajado mejor (creo yo) como un cortometraje de terror cotidiano, algo tipo “La cabina”.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow