Te atrapa y ya no podrás escapar hasta los créditos. No sé explicaros la amalgama de sentimientos que sufres cuando ves una cinta como esta. Sólo puedo sincerarme diciendo que nunca me han gustado el cine musical, pero en este caso la historia se te mete dentro de tus entrañas y provoca una extraña sensación mezcla de amargura y satisfacción que no puedes ni debes evitar.
Claramente el cine español tiene facultades para hacer buenas películas sin grandes presupuestos y en este caso Rodrigo Cortés nos lo demuestra. Es un cine sincero y sin tapujos y con unas interpretaciones de verdaderos actores con una mochila cargada de talento.
Me encantó