Ante todo debo reconocer el mérito del director al atreverse a sacar este tipo de documentales al cine, pero al intentar comercializar un documental, opino, que pierde la esencia de lo que debe ser un documental y caer en ciertos errores.

A mi la pelicula me aburrió un poco, comenzando por las narraciones de los pensamientos de dos pingüinos, con voces (Maribel Verdú y Coronado), que estamos hartos de oir y que por lo tanto dificilmente te hacen meterte en la piel del pingüino. Yo hubiera enfocado la narración desde el punto de vista habitual presentada en los documentales, dando más información científica, o por lo menos más útil que la pastelada, que intenta ser poética, sin conseguirlo, que introduce el autor.

Por otra parte la banda sonora, regular, original eso si, pero algo floja en ciertas ocasiones, el tema principal muy bonito. En una pelicula de este tipo la banda sonora es fundamental, y creo que podría haber estado más trabajada.

Me sorprendío la poca nitidez de ciertas imágenes, no se si achacarlo al cine (bastante moderno). También las imagenes submarinas son de poca calidad.

Lo mejor: la fotografía y el tema central de banda sonora.
Lo peor: la narración.