Recuerdo en 1993 ahí sentado en el cine. Se apagan las luces y comienza la intro del sonido THX. Esto promete. Hay emoción por ver al T-Rex que se resiste a salir a plano. Y de pronto... se empiezan a ver ondas en dos vasos de agua con un sonido cadencioso y profundo que envuelve a toda la sala... bummm.... bummm.... bummm....
Por qué os cuento todo esto, porque gracias a esta cosa que ha dirigido el Sr. Bayona, uno se da cuenta de lo enorme que es Jurassic Park. Y ya no lo digo con la mente de hace 27 años, es que ahora mi hija pequeña no deja de verla, y encima en la pantalla 'pequeña' y sin THX. Y yo no le hago asco en absoluto, porque no cansa.
Ese 'erotismo' de resistir a enseñar al Rey de los carnívoros explícitamente (al igual que ocurre con la primera escena del velociraptor), y esas situaciones que te mantienen agarrado al cojín veintipico años después, sólo lo pueden hacer muy pocos. Es de justicia reconocer algún que otro gatillazo del Sr. Spielberg, pero desde luego este no es el caso.
Seguramente, ya se me haya adelantado alguien con la gracieta de los vídeos de Camela. O quizás no, porque la nota que tiene la película es francamente alta. Yo desde luego respeto a todo el mundo. Y si la mayoría estima que la peli se deja ver o que el trap latino mola, entonces igual estoy yo en otra onda.