Coincido con un buen amigo que cree que Woody Allen tiene bastantes películas en las que destacan más y mejor los aspectos por los que es conocido, hablo de su carga de profundidad y de su humor. No quiero desmerecer esta historia neoyorkina, posee la ironía propia de su director, posee su humor y cuenta con un guión excepcional. Además, todos y cada uno de los actores que aparecen lo hacen de manera correctísima, cada uno con personajes que aportan lo necesario. Sin embargo lo malo es que Allen las tiene mucho mejores, más profundas y cómicas a la vez, de manera que en la comparación con el resto (ha sido inevitable por mi parte realizar la comparación) sale perdiendo. De ser vista sin comparación sería un excelente, Hannah al lado de otros grandes títulos es normalita, qué injusto y raro es esto de valorar en FA a veces...

Dicho esto me gustaría incidir en lo que más me ha gustado, que es la poesía que le "regala" el maravilloso Caine a la hermana de su mujer, su comportamiento de niño adolescente y su dejadez casi inmediata una vez realizada la conquista. El amor debe ser así. Mia Farrow da nombre al personaje y al título de la película, pero es su alrededor lo que brilla, más que ella misma. El personaje de Allen es para mí lo mejor, su autodefinición es portentosa, su pedantería, su hipocondría, sus formas, realmente es el Allen que todos conocemos.

Así que hay tiempo para pasarlo bien, entre las locuras de unos, las infidelidades de otros y la simbiosis de todos con los edificios de Nueva York alrededor no hay momentos para el aburrimiento. Hay mucha acción verbal, lo que le ha hecho famoso a Allen, su sello propio, de manera que el que lo busque, lo va a encontrar.