Un desastre. Lancaster quiere llevar el tren a un puente que sabe que va a derrumbarse y así se quita el marrón de una pandemia global (eso lo sabemos al final), quiere matar a mil civiles inocentes pero antes de eso hace subir al tren a un comando armado de militares para controlar la situación. Un desastre: ¿hace subir a esos militares para sacrificarlos también?; ¿y ese doctor y la gente 'normal' que de repente se amotinan y usan las metralletas como si fuera lo más normal?; ¿y qué carajo intenta hacer Martin Sheen saliendo al exterior para llegar al maquinista?; ¿y lo de realizar una pequeña explosión en el tren y que no descarrile?; ¿más cosas?: ¿cómo esos pasajeros se creen a un abuelete trastornado y llegan a la conclusión que ese puente está hecho mistos y no aguantará el peso del tren?; ¿y lo del perro?: mandan un helicóptero para sacar al paciente cero, se llevan al perro, se dan cuenta que ese perro se salva con una sobreexposición de oxígeno (menuda idea también...) y no son capaces de enviar ese mismo helicóptero para decirle al maquinista que frene y punto... Por cierto, un maquinista, pobre, que nunca aparece y debería ser el protagonista...

Claro, si no pasásemos por alto estas cuestiones no habría película, no habría tiros, esas muertes violentas y el descarrilamiento final de la costosa maqueta del tren y sus vagones...

Qué dolor de segunda parte, con lo buena que era al principio, con lo que prometía...