Siempre que aparece Charles Laughton, allá donde sea, interpretando el papel que sea, la película en cuestión sale ganando. No debía ser fácil ser actor y trabajar en la misma película que este hombre, su nivel siempre es enorme y ponerse a su altura, acercarse siquiera, no debía ser tarea fácil. Lógicamente mi mayor elogio para "Rebelión a bordo" es para Laughton, interpretando al primer mando de un barco que todos imaginamos ya desde su inicial declaración de principios que se va a convertir en un infierno para muchos. Clarck Gable sin bigote no lo hace mal, actor de moda con indiscutible poder de atracción en un amplio sector de público, a bordo del barco será la cabeza visible de un motín que aunque sea previsible, se desarrolla con una tensión que aumenta con los minutos hasta que el final se desencadena de forma precipitada.

Hay muchas cosas que quisiera destacar, incluso el humor del médico borracho cuya pierna por lo visto fue amputada en todos los continentes. La terrible atmósfera que crea Laughton a su alrededor, la ejecución de una disciplina arbitraria, configurándose como un hombre terrible sin escrúpulos, es ciertamente la clave de la película. Frank Lloyd acierta con una historia bien explicada, con unos escenarios inmejorables y una moraleja que personalmente acaba creándome algunas dudas, pero al fin y al cabo una película del subgénero de aventuras marinas que me ha dejado clavado al sofá.

No puedo dejar de señalar dos aspectos de la trama que me parecen definitivos. El primero es la llegada a Taití y esa comuna utópica de vida feliz (e improbable), una imagen idílica ante la cual cualquier marinero hubiera deseado poner pie en tierra fija, echar raíces y olvidarse de Inglaterra. Y el segundo aspecto es la paliza de Laughton y los oficiales que son objeto del motín para sobrevivir en la barca, algo improbable también. Qué vamos a hacerle, maravillosas improbabilidades cuando nos prestan su imaginación para crear películas como "Rebelión a bordo", cine de alta graduación, de calidad contrastada y como dicen por ahí, antes de opinar, de verdad, vean la película, es una gozada.