Apreciable cinta de la que sólo se me ocurre hablar bien. Yo soy de los que considera que Vincent Price no tiene el reconocimiento que debiera, le tengo una gran estima sin saber muy bien la razón, y el caso es que nada más leer su nombre como protagonista de una de las muchas películas que protagonizó tengo que ponerme delante a verla. Bueno es saber que con esta adaptación de un texto de Edgar Allan Poe empezó el tándem que formó con Roger Corman y del que surgirían muchos más títulos. Yo apelo a la simpatía que me produce Price para valorar una película que ciertamente no produce un terror con mayúsculas pero sí una renombrada atmósfera tétrica que va aumentando en tensión desde que el pobre visitante desgraciado aparece en la casa del patriarca de los Usher para reclamar la mano de su prometida. A partir de ahí se enlazan minutos de tensión más que de terror. Como bien apunta otro usuario, el chirriar de las puertas es algo que Poe podía describir pero afortunadamente para quienes hemos visto la película, sólo Roger Corman podía ponerle sonido.

No es una maravilla pero a quienes gustamos de ver a Price podemos darnos por contentos. La ambientación del interior de la casa, con unos colores únicos es lo que más destacaría, así como un final como una casa, nunca mejor dicho. No he leído el texto de Poe y siempre es complicado hacer comparaciones, de todas maneras creo que Corman realizó un gran trabajo.