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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
7
Drama. Intriga. Thriller París, 1942. A pesar de la ocupación de Francia por los nazis, Robert Klein (Alain Delon), un hombre pragmático y desprovisto de ideales, lleva una existencia feliz y despreocupada: tiene un hermoso apartamento, una amante y un negocio floreciente. Los problemas surgen cuando la policía lo busca, sospechando que es judío. Robert acaba averiguando que existe otro señor Klein, de origen judío, con quien podría ser confundido. (FILMAFFINITY) [+]
30 de julio de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cualquiera que vea "El otro señor Klein" no debería sentir indiferencia. Su relevancia se debe a que es fácil ponerse en el lugar de Alain Delon que precisamente siente una total indiferencia hacia su alrededor, nada menos que una Francia ocupada por los alemanes. Las crudas primeras escenas del reconocimiento médico son un aviso de Joseph Losey. Luego nos presenta a Delon y nos olvidamos de esa parte de la realidad que amenaza a unos cuantos desafortunados: nos podemos hacer una idea, en plena caza del enemigo, en pleno exterminio de los judíos, muchos miraban para otro lado. E incluso había quien se aprovechaba de ellos.

Klein puede ser el otro Klein, es cierto. No sé si es correcto plantear esa posibilidad como real, el caso es que el Klein Delon maltrata al judío, se aprovecha de su caída en desgracia. Tal vez también sea un judío este Klein Delon, tal vez es la homonimia fatal la que le coloca en su sitio y hace justicia. Pero lo que es seguro, cómo no, es que no es posible hablar de otra cosa que sea una desgracia cuando tenemos en cuenta los trenes de la muerte.

Por ello ver "El otro señor Klein" no debería dejar indiferente a nadie. Otra película sobre la IIªGM podrán pensar, pero no. El loco proceso que lleva a Delon a su final es kafkiano. Y un proceso kafkiano ya se sabe cómo es. Empieza con esa semilla de nada en forma de pequeña duda cuando recibe el primer aviso a través de un impensable correo hebreo. Es imposible no sentir angustia, no compadecer la agonía de un protagonista del que ya se ha dicho que considera que ha sido su mejor interpretación. Alain Delon dejó de ser sólo guapo, demostró que sabe transmitir... Ah y por cierto, Costa-Gavras por ahí detrás. No acreditado dicen, y no hace falta, ya se nota ya su particiación.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Luisito
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