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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
7
Drama. Comedia Gunther, un joven escritor que no consigue que le publiquen nada, recuerda momentos del inicio de su adolescencia, con 13 años, marcada por una familia de perdedores, alcohólicos y violentos. (FILMAFFINITY)
19 de abril de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suerte tenemos que Felix Van Groeningen no quiere hundirse en el drama social habitual, ni quiere hundirnos a nosotros, con lo corriente que es eso, y nos ofrece un camino alternativo con un humor tosco y sucio que, eso está claro, no va a gustar a todos. Los Strobbe son así, y nuestro protagonista adolescente es uno de ellos, por parte de padre. Malvive en un ambiente insano, marginal, aprendiendo a base de zancadas largas con todo lo que ve de sus tíos y de su padre, aprendiendo lo malo sobre todo, dejándose llevar a veces y por suerte para él también rebelándose. Ciertamente cuando ya adulto lucha por pagar el alquiler y vivir una vida normal, se dará cuenta de la tristeza de las cosas, confesando a su abuela que siente que ha sido su madre por ejemplo, verdades como puños que son tristes.

Ya lo dice el título en holandés: la tristeza de las cosas.

Pero me gusta el tono de comedia negra, porque dado el ambiente familiar en el que crece ese chaval cualquier otro director lo hubiera llevado por el drama y la tragedia. La juerga del inicio es una declaración de intenciones, verlos vestidos de mujer es sólo un aperitivo, luego vendrán mil y una historias y un chaval que para salir de ese ambiente no le queda otra que tomar el camino más recto. "De helaasheid der dingen" es una buena película, cine europeo sin complejos. Para mi gusto mueve demasiado la cámara el operario, qué le vamos a hacer, esos tics nerviosos del cine contemporáneo son norma común, aunque no me gusta porque veo innecesario ese constante tembleque.

No obstante hay mucha vida en este largometraje, los Strobbe son gente común, podrían ser europeos del este, podrían ser mediterráneos o de la periferia de Londres. No son yankees, eso desde luego, por lo que a un servidor le apetece más siempre. Está repleto de jugosos momentos, de buenos personajes secundarios y ese ambiente de taberna especial, para lo bueno y para lo malo. Al que no le gusten los brutos, los borrachos y la violencia verbal, se irá corriendo antes de los diez minutos.
Luisito
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