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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
7
Acción. Aventuras. Drama Japón Feudal. El ascenso al poder del joven y sanguinario Lord Naritsugu supone una seria amenaza para la paz. Naritsugu está por encima de la ley y asesina y viola a su antojo. Afligido por esta cruel y despiadada violencia, el oficial Sir Doi llega a un acuerdo con el samurái Shinzaemon Shimada para que le ayude a acabar con el tirano. El samurái, tras reunir a un selecto grupo de guerreros, entre los que están su sobrino y su fiel ... [+]
25 de febrero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es complicado escribir en la dirección que sea sobre una película, siendo un remake, cuando como en mi caso he podido disfrutar también en escasos días del original. Tengo muy frescas las dos películas, de manera que aunque aquí haya venido a hablar de la versión de Miike de 2010, no puedo hacerlo sin tener en mente la poco conocida versión original de 1963. Es inevitable compararlas y señalar por mi parte que la versión de Miike es igualmente buena, con toques personales por supuesto, pero creo que lo más importante es que le muestra un respeto mayúsculo a la versión de 1963 y recoge lo mejor de sus fotogramas en B/N. Miike respeta tanto que en ocasiones hasta copia algunas escenas, muchas frases de sus personajes, pero lo que más me gusta es que también le da su toque.

Hablamos de un director especial, su filmografía ahí queda, y lo que respecta a estos doce samuráis (más un indescriptible treceavo protagonista) produce inevitablemente consecuencias en forma de mucha salpicadura de sangre, muchas heridas abiertas y coreografías inacabables de katanas en una última parte excepcional. Rodar acción se le da muy bien a Miike, pero no descuida el significado profundo de la esencia del samurái, su código de conducta, su ética especial a años luz de la filosofía del mundo occidental. Aunque tu jefe sea un miserable, es dueño de tu vida y debes morir por él. Y morir en esta película de Miike, se muere.

No quiero dejar de hablar de la triste vida del samurái en la época que les toca vivir a estos doce (más uno, spoiler), cuando serlo cobra más significado en época de guerra. En época de paz ser samurái no es serlo del todo. En uno de los momentos cumbre de la película los personajes se cuestionan si vivir en guerra debió ser como lo que estaban viviendo en ese pueblo, es entonces cuando emerge la figura de su Señor, por el que deben morir si hace falta... Y todo queda dicho entonces.

Nada más que decir, sólo lanzar un grito al cielo, porque ver las películas originales antes que su remake, o después, pero al fin y al cabo verla, es ganar: ganar a nivel cinéfilo y a la hora de valorar el conjunto. Si se busca bien, la versión de 1963 se encuentra, aunque esté muy escondida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Luisito
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