Para cualquier aficionado al ajedrez, "Juego de reyes" es una película imprescindible. Ciertamente lo importante aquí es la cuestión de la ocupación alemana de Austria y la situación dada para un hombre vienés de pura cepa que se ve acorralado por los servicios secretos nazis. Sin embargo, el ajedrez es un ingrediente básico en la historia y a nivel argumental no deja de ser un protagonista más, de manera que los aficionados debemos darnos la enhorabuena pese a que se trata de una película lamentablemente olvidada. Menos de doscientos usuarios han dado su voto, una pena, vale la pena buscarla y verla. Además, la película cuenta con un actor, Curd Jurgens, que es un verdadero coloso.

Todo funciona con un enorme flashback que prácticamente ocupa toda la película. Un hombre que confiesa que no ha tocado en su vida una pieza de ajedrez es capaz de hacer tablas con el campeón del mundo, con quien comparte estancia en un barco de refugiados que huyen del régimen nazi. No ha tocado una pieza de ajedrez en su vida y sin embargo es un fenómeno: ¿por qué?, esa es la gran pregunta que vuela por las mentes de los espectadores y que se desvelará en seguida.

Hasta que ese hombre llega al barco suceden muchas cosas, pero quisiera destacar su inicial arrogancia hacia quienes ostentan el poder y la fuerza y cómo poco a poco esa actitud cambia para convertirse en alguien visiblemente trastornado y débil. De ser un valiente a poco más que un muñeco. Y el ajedrez por en medio.

La película avanza a buen ritmo, pero no puedo dejar de lamentar ciertas elipsis, omisiones que habrían venido muy bien para entender mejor la resolución final. Ese hombre acaba en un barco, sabemos su condición, pero faltan detalles. Pese a todo, una gran película, y subrayo lo de imprescindible para los aficionados al ajedrez: ¿quién no ha soñado con peones o torres que se mueven por el tablero?; incluso despiertos, todos en alguna ocasión volvemos y volvemos a aquel movimiento, a aquella jugada, aquella posición...

Maldito gambito!!! ¿Por qué lo acepté?