Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with horacio
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por horacio
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de horacio:
6
Voto de horacio:
6
6.1
2,519
Drama
En el aula de un instituto, un grupo de adolescentes están muy concentrados haciendo un examen. Todos menos uno: Gonzalo, que ha decidido dejar su hoja en blanco. Le da igual que le suspendan, le da igual que su madre se enfade con él. De hecho, eso es lo que quiere. No sabe por qué, pero no le gusta cómo son las cosas a su alrededor. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2011
27 de enero de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor: una manera singular de exhibir relaciones atípicas en el cine; una pareja de amantes que tiene estupendas relaciones sexuales, pero no logran diez minutos de paz, de caricias, de amor fuera de la cama; la búsqueda infructuosa de recuperar una gran relación entre hombre que sucedió en situaciones límites.
Lo peor: la falta de ritmo, de enganche de situaciones, la lentitud a menudo penosa, la monótona banda sonora.
Lo más gratificante: situaciones sentimentales expresadas más con acciones que con palabras; buenos logros técnicos en momentos difíciles; la actuación desgarradora de Leonor Watling cuyos pechos desnudos después de una supuesta pasión sexual reclaman una ternura nunca conseguida; Javier Cámara, formidable en un personaje solitario sumamente contenido; Nathalie Poza en una composición muy lograda, muy difícil, de luchadora en una utopía de lo posible; Eman Xor Oña, sorprendente creatividad con pocos elementos; Pere Aquillué, pocas pero contundentes apariciones de un hombre desesperado que se empeña en demostrar lo contrario [fenomenal la escena en que su hija lo comprende todo con un solo gesto].
Lo peor: la falta de ritmo, de enganche de situaciones, la lentitud a menudo penosa, la monótona banda sonora.
Lo más gratificante: situaciones sentimentales expresadas más con acciones que con palabras; buenos logros técnicos en momentos difíciles; la actuación desgarradora de Leonor Watling cuyos pechos desnudos después de una supuesta pasión sexual reclaman una ternura nunca conseguida; Javier Cámara, formidable en un personaje solitario sumamente contenido; Nathalie Poza en una composición muy lograda, muy difícil, de luchadora en una utopía de lo posible; Eman Xor Oña, sorprendente creatividad con pocos elementos; Pere Aquillué, pocas pero contundentes apariciones de un hombre desesperado que se empeña en demostrar lo contrario [fenomenal la escena en que su hija lo comprende todo con un solo gesto].