Esta serie logró el éxito que obtuvo, y sigue obteniendo, gracias a sus protagonistas, Amaia Salamanca y Miguel Angel Silvestre, y la verdad el boca a boca y el fenómeno que está causando logró envolverme y hacerme ver la serie, al principio sin mucho interés, pero luego ya enganchándome.

La verdad, admitiendo que posee los típicos clichés españoles y un montonazo de defectos, la serie logra entretener y es de las que más me interesan del panorama español.
No posee una gran factura, pero sí unas tramas interesantes, algunos episodios realmente vibrantes (el impactante final de la segunda temporada, por ejemplo) y algunos ases en la manga que hacen que se haga más amena e incluso mejor de lo que es en realidad.

Con todo, una buena serie española, a la cual lo único que le pido es que su argumento no degenere con el paso del tiempo, sobre todo llegados a la tercera temporada que se emite actualmente.