Una sugerente mezcla coral de romance, ciencia y el terreno ambiguo que gira en torno al destino y sus alcances en nuestras vidas es "Orígenes" (2014), una emotiva película de Mike Cahill que nos conmueve y toca por múltiples razones.

Sin tocar la siempre fría sinopsis, el trabajo de guión del propio realizador es una genialidad por si mismo, no quizás por lo que ofrece, sino por lo que provoca en la sensibilidad del espectador. Para ello claro, este debe entregarse al film, captando su ritmo, sus detalles, de lo contrario los bostezos contagiarán a su entorno.

El estilo puede evocar apuestas como la de Terrence Malick entre otros, pero su complejidad se mezcla sólidamente entre los hechos que va revelando y el aporte que cada uno como espectador en su propia lectura pueda ir dando. Eso si, la originalidad es más que meritoria.

"I Origins" es de esas cintas que presumiblemente será mejor entendida y captada en sus diferentes dimensiones por algunos más que por otros, pero si anda con ganas de ver algo especial, más reflexivo, menos explícito pero con evocaciones sensibles, es un platillo irresistible.

Lo científico, intelectual y su amalgama con lo mundano, lo terrenal, con un aliño culmine de dudas. Una luz que abre las ventanas de la percepción y que es un agradable ofrecimiento en esta película, recomendada para quienes se aventuren sin altanería a verla.

Recomendación:
Buena. Una original pero subjetiva ventana a las emociones.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com