Hay diferentes prismas con los cuales analizar "Steve Jobs" (2015), que van desde que Danny Boyle estaba pensando en otros proyectos hasta aquellos que ven en esta cinta un fragmento tan brillante como un rebuscado diamante en bruto, con un claro énfasis teatral.

Esta nueva alegoría sobre el fundador de Apple es más profunda que la interpretación de Ashton Kutcher ("Jobs" (2013)) en el sentido personal de temperamento, de acierto - error y de originalidad al seleccionar fragmentos escogidos de su más comentada etapa profesional, dejando a un lado el sentido de idolatría antes representado.

Acá existe casi una crítica, una visión menos dubitativa y sin dejar vacíos de Michael Fassbender como eje junto a Kate Winslet, ambos destacables en este singular marco que propone Danny Boyle, muy original y sugerente, pero a la vez algo diferente a lo que todos esperábamos en el sentido de vértigo que tienen sus films.

Todas las loas sin embargo, pueden perderse en el mar de diálogos que va a despistar a varios que con películas de este tipo se duermen y donde no bastará la fuerza de varios cara a cara que caracterizan el film. Lástima por ellos, porque en cada cuadro donde los roles se increpan las disputan dejan algo y Fassbender incluso casi opaca al mismo personaje que está interpretando.

La osada apuesta de Boyle resulta original y arriesgada, pero zafa bastante bien gracias a su oficio y un guión que no trepida en las formas y prefiere ser práctico y directo. No obstante, varios extrañarán una secuencia más tradicional, con más explicaciones y más didáctica. Esto porque "Steve Jobs" no admite distracciones y eso en dos horas, a varios les pasará la cuenta.

Recomendación:
Interesante a buena. Los roles de Fassbender y Winslet están en gran nivel, sin embargo la contextualización de la historia puede que no prenda en todos los públicos.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com