Cuesta admitir por qué una cinta que cuenta con un protagónico de renombre, una temática de violencia revanchista estilo “Taken” -con el mismo director- y bastantes recursos, no termina de convencer o mostrar solidez.

Lo cierto es que la innecesariamente larga -o al menos se hace eterna- “The gunman” (2015) muestra poco convencimiento -partiendo por el propio Sean Penn- de la historia que intenta relatar.

Al ver la cinta parece que nos muestran una trama vista mil veces, anticipable, sin ningún empeño por modificar los clichés, darle articulación, menos pompa y más realismo a un guión innecesariamente complejo.

Pierre Morel parece no haber recordado que lo simple y directo con un solo objetivo, sin mayores enredos, es el mejor camino para tener un buen resultado. En cambio nos defrauda con un híbrido que prometía mucho más de lo que finalmente nos muestra.

A la larga, una película para omitir, por difícil que sea. Porque ver a Sean Penn derrochado en una cinta, siempre es doloroso para los amantes del cine.

Recomendación:
Débil. Una farra. Un film sin alma que se hace eterno y previsible.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com