"Watchmen" (2009) de Zack Snyder es descrita por muchos con odiosidad mientras otros tantos la han comenzado a ver con diferente mirada conforme pasa el tiempo. Lo cierto es que apreciar en pantalla a personajes tan icónicos de las novelas gráficas es para varios un sueño hecho realidad, criticable en la medida de las expectativas de cada uno. Por cierto para una masa no menor, también se trata de caracteres inéditos.

Con una musicalización tremenda, los peculiares y oscuros personajes de "Watchmen, Los vigilantes" irrumpen con sus miedos, fantasmas y traumas porque como asertivamente han sido descritos anteriormente, su rótulo de superhéroes no se apega en nada a lo tradicional y distan bastante de ser para todo espectador. De hecho, Zack Snyder enfatizó -en su estilo- varios de estos aspectos.

Pese a esto, largos trazos de su película rayan lo bizarro en un sentido más bien cuestionable, no como se ve en las páginas del cómic. Así y todo y pese al mal diagnóstico inicial de parte de varios fans, este gusto personal tiene sello, tinieblas y un grado de adultez que la diferencia de toda la tribu de películas de héroes. Si acaso Nolan es el único que se le ha acercado en oscuridad y particularidad.

Mención para Jackie Earle Haley y Billy Crudup por sus roles. Igualmente Malin Akerman no deja ninguna hormona masculina indiferente con su performance.

"Watchmen" es extraña. Aún siendo un gusto personal bien desarrollado por Zack Snyder, deja irregularidades que no se pueden dejar pasar. Eso si, no crea indiferencia, porque es de esas cintas de las que te recuerdas por escenas, personajes, osadía y desfachatez. En eso no hay duda de los objetivos cumplidos, pero a la hora de evaluar el todo, genera bastante más recelo o uniformidad.

Recomendación:
De gustos personales e irregularidades interpretables. No deja indiferente, pero tampoco llena cabalmente el paladar.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com