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Acción. Drama. Fantástico
Basada en una leyenda japonesa. Siglo XVIII. Kai (Keanu Reeves) es un paria que se une a Oishi (Hiroyuki Sanada), el jefe de los 47 Ronin. Su objetivo es vengarse del traidor que mató a su señor y los condenó al destierro. Para recuperar el honor perdido, los guerreros emprenden una aventura que les obligará a superar duras pruebas. (FILMAFFINITY)
23 de enero de 2014
23 de enero de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras ir hilada a una prometedora versión animada, Carl Erik Rinsch llega a los cines con una versión más bien libre de la leyenda de los ’47 ronin’ japoneses, una cinta relativamente entretenida pero que escandaliza a los más puristas del protocolo ancestral nipón.
“47 Ronin” (La leyenda del samurái, 2013) resultará grata de ver para quienes son más fans de la acción que de la solemnidad oriental, esa que en otras películas tiene largos silencios, música instrumental excesiva y juega con saltos de héroes entre los techos de las pagodas. Aquí se presenta una trama más tradicional de acción que de espiritualidad y rituales del sol naciente, pero por lo mismo no muy regida por ese estilo.
Keanu Reeves protagoniza este film pero lo hace mano a mano con Hiroyuki Sanada, Cary-Hiroyuki Tagawa y Rinko Kikuchi, entre otros, donde se reparten los protagonismos y no hay empacho en recurrir a la fantasía y los efectos especiales para intentar salvar la cinta. El resultado es un híbrido extraño y hasta cierto punto aceptable, aunque algo predecible.
Se trata de un déja vu agradable por ver a Reeves haciendo de las suyas al estilo ‘solo contra el mundo’, pero esta recurrencia puede hacer que muchos se agoten, los que sumados a los puristas del protocolo solemne japonés abarcan un gran número del público.
Los desprejuiciados pasarán el rato de modo más menos agradable viendo “47 ronin”, sin embargo muchos la encontrarán infumable. Una de esas películas llamadas bipolares por las lecturas tan disimiles que puede generar, aunque con más probabilidades de nivelar hacia abajo.
Recomendación:
Regular. Con mayores posibilidades de dejar un vacío que satisfacción.
“47 Ronin” (La leyenda del samurái, 2013) resultará grata de ver para quienes son más fans de la acción que de la solemnidad oriental, esa que en otras películas tiene largos silencios, música instrumental excesiva y juega con saltos de héroes entre los techos de las pagodas. Aquí se presenta una trama más tradicional de acción que de espiritualidad y rituales del sol naciente, pero por lo mismo no muy regida por ese estilo.
Keanu Reeves protagoniza este film pero lo hace mano a mano con Hiroyuki Sanada, Cary-Hiroyuki Tagawa y Rinko Kikuchi, entre otros, donde se reparten los protagonismos y no hay empacho en recurrir a la fantasía y los efectos especiales para intentar salvar la cinta. El resultado es un híbrido extraño y hasta cierto punto aceptable, aunque algo predecible.
Se trata de un déja vu agradable por ver a Reeves haciendo de las suyas al estilo ‘solo contra el mundo’, pero esta recurrencia puede hacer que muchos se agoten, los que sumados a los puristas del protocolo solemne japonés abarcan un gran número del público.
Los desprejuiciados pasarán el rato de modo más menos agradable viendo “47 ronin”, sin embargo muchos la encontrarán infumable. Una de esas películas llamadas bipolares por las lecturas tan disimiles que puede generar, aunque con más probabilidades de nivelar hacia abajo.
Recomendación:
Regular. Con mayores posibilidades de dejar un vacío que satisfacción.