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Voto de buyinski:
4
Voto de buyinski:
4
6.3
12,642
Drama
Adonis Creed se debate entre las obligaciones personales y el entrenamiento para su próxima gran pelea, con el desafío de su vida por delante. Enfrentarse a un oponente que tiene vínculos con el pasado de su familia solo intensifica su inminente batalla en el ring. Afortunadamente Rocky Balboa está a su lado a lo largo de todo el camino, y juntos se cuestionarán por lo que vale la pena luchar y descubrirán que nada es más importante que ... [+]
12 de enero de 2019
12 de enero de 2019
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al hacer una analogía boxeril para “Creed II: Defendiendo el legado” (2018) -nótese cómo el título era tan obvio que lo anticipamos años antes “Creed” (2015)-, podríamos describirla como un combate predecible que gana por los puntos y en fallo dividido. Es decir, verla es sólo medianamente interesante y recomendable.
Lo anterior se debe a que lo predecible y salirse de la obviedad y los pasajes revisitados es el principal rival a vencer en este tipo de cintas. “Creed II” se reconoce como tal, sabe a que público va pero aún así intenta no luchar contra ese paradigma sino que procura llevarlo con dignidad, sabiendo lo que involucra, si no no estaríamos viendo en las esquinas a Balboa con Drago, que tuvieron esa épica pelea ¡en 1985! por lo tanto, todo es más bien un “revival” actualizado.
En este sentido, se reconoce a sí misma en “Creed II” su débil intento por no darnos “tanta” secuencia repetida que ya sabemos donde va a dar. Lo hace, pero en menor medida al igual que esos melodramas intermedios innecesarios entre peleas. Hay de ello pero lo central son las peleas, dándole a la gente lo que vino a ver; ni el aeropuerto, hotel, comida, nada más importa mucho, por eso si lo que pasa en el cuadrilátero se hace tan central que uno esperaría un golpe en otra dirección o con contextos mejores. ¡Son 2 horas 10 minutos!
Mención para Ivan Drago, tremendo personaje que marcó época, del cual apenas se rasguña tímidamente la superficie cuando podría haber sido él y su hijo, los verdaderos ases bajo la manga de este film. Una desilusión que huele a farra. Ni imaginar que diría el clásico “Micky”, entrenador original de Rocky en los 70’s, si viera a Creed Jr. frente a esa montaña rusa de músculos y tuviera que dar un juicio sobre la forma en que se gesta la película. Porque el rival es eso, musculos y nada más, cuando debió tener más profundidad también debido a los fantasmas de su propio”legado”. Ya en serio, ¿a qué van al cine sino a ver a otro personaje que no sea Drago?
“Creed II” es correcta, en ningún caso brillante sino que apenas efectiva. El boxeo es drama, golpes, luces y sombras pero en esta secuela quedamos con la mueca delatora que su predecesora sin duda llegó más alto. Incluso, podríamos cuestionar la necesidad de una tercera entrega que cierre una trilogía.
Recomendación:
Regular. A diferencia de su predecesora desilusiona su falta de alma.
=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
Lo anterior se debe a que lo predecible y salirse de la obviedad y los pasajes revisitados es el principal rival a vencer en este tipo de cintas. “Creed II” se reconoce como tal, sabe a que público va pero aún así intenta no luchar contra ese paradigma sino que procura llevarlo con dignidad, sabiendo lo que involucra, si no no estaríamos viendo en las esquinas a Balboa con Drago, que tuvieron esa épica pelea ¡en 1985! por lo tanto, todo es más bien un “revival” actualizado.
En este sentido, se reconoce a sí misma en “Creed II” su débil intento por no darnos “tanta” secuencia repetida que ya sabemos donde va a dar. Lo hace, pero en menor medida al igual que esos melodramas intermedios innecesarios entre peleas. Hay de ello pero lo central son las peleas, dándole a la gente lo que vino a ver; ni el aeropuerto, hotel, comida, nada más importa mucho, por eso si lo que pasa en el cuadrilátero se hace tan central que uno esperaría un golpe en otra dirección o con contextos mejores. ¡Son 2 horas 10 minutos!
Mención para Ivan Drago, tremendo personaje que marcó época, del cual apenas se rasguña tímidamente la superficie cuando podría haber sido él y su hijo, los verdaderos ases bajo la manga de este film. Una desilusión que huele a farra. Ni imaginar que diría el clásico “Micky”, entrenador original de Rocky en los 70’s, si viera a Creed Jr. frente a esa montaña rusa de músculos y tuviera que dar un juicio sobre la forma en que se gesta la película. Porque el rival es eso, musculos y nada más, cuando debió tener más profundidad también debido a los fantasmas de su propio”legado”. Ya en serio, ¿a qué van al cine sino a ver a otro personaje que no sea Drago?
“Creed II” es correcta, en ningún caso brillante sino que apenas efectiva. El boxeo es drama, golpes, luces y sombras pero en esta secuela quedamos con la mueca delatora que su predecesora sin duda llegó más alto. Incluso, podríamos cuestionar la necesidad de una tercera entrega que cierre una trilogía.
Recomendación:
Regular. A diferencia de su predecesora desilusiona su falta de alma.
=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com