Estamos ante una película cuya mayor virtud es personalmente los excelentes efectos especiales que posee. Impresionantes, a pesar de dejar que desear en proporción con la fecha a los de Titanic, referente en este género. La película es bastante atrayente y entretenida gracias a la notable combinación que forman la angustia por sobrevivir ante la muerte tan cercana y a los simpáticos con excepciones, y angustiosos personajes que aparecen en la estupenda aventura. Escenas que suben nota por ejemplo, la de la ola gigantesca o ese algo va mal y el barco tiene un sobresaliente diseño es otra cosa a destacar.
Petersen vuelve a abusar de tópicos inverosimiles que no resultan para nada creibles y en los que la supervivencia no se la cree ni siquiera los seguidores de este tipos de películas como ya hiciera por ejemplo en la pasable Air force One (de cuyo surrealismo prefiero no acordarme). A pesar de todo, el propósito de hacer pasar un buen rato creo que lo cumple y a los cinéfilos menos exigentes les gustará sumergirse en una aventura que lograr mantener la tensión durante gran parte de la historia y que no decae a pesar de sus tópicos frecuentes, su desenlace previsible y sus algunas escenas inverosímiles. Recomendable aventura. Calificación 7,5/10 o *** (sobre 4)