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Voto de End Titles Blog:
10

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1992 

Documental, Intervenciones de: Antonio López
7.4
5,717
Documental
Ésta es la historia de un artista (Antonio López) que trata de pintar, durante la época de maduración de sus frutos, un árbol —un membrillero— que hace tiempo plantó en el jardín de la casa que ahora le sirve de estudio. A lo largo de su vida, casi como una necesidad, el pintor ha trabajado sobre el mismo tema en muchas ocasiones. Cada año, con la llegada del otoño, esa necesidad se renueva. Lo que el artista no ha hecho nunca en su ... [+]
18 de julio de 2015
18 de julio de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Exquisita obra de un maestro del cine español. Víctor Erice nos presenta una doble capa artística al envolver con soltura y precisión el arte pictórico del gran Antonio López mediante su fina y elegante seda de cine. En absoluto creación documental; la narración metafísica del intento del artista por crear su obra, partiendo de la naturaleza, llega a fabricar un entresijo de relaciones tan interesantes como intelectuales, todo de forma genialmente tan trivial que la naturalidad de las escenas, diálogos y secuencias ha llevado a mucha de la crítica a tildar la película de documental.
Desde la lucha interna del pintor hasta el desafío natural del árbol, pasando por la estudiada partitura original de Pascal Gaigne (que adorna de filosofía el ambiente rural de las secuencias) y cómo afecta un elemento tangible, como el sol, al desarrollo afectivo y filosófico de Antonio López, todo resulta de un atractivo exorbitante que, no obstante, hastiará a la mayor parte del público, presenciando atónitos momentos prolongados de escaso movimiento en pantalla (favorecedor del nivel conseguido por la obra global).
Sin duda, una filmación que ningún amante del cine debiera pasar por alto. Ejemplo de cómo, en cualquier país y cultura, siempre se pueden hacer obras de arte auténticas.
Desde la lucha interna del pintor hasta el desafío natural del árbol, pasando por la estudiada partitura original de Pascal Gaigne (que adorna de filosofía el ambiente rural de las secuencias) y cómo afecta un elemento tangible, como el sol, al desarrollo afectivo y filosófico de Antonio López, todo resulta de un atractivo exorbitante que, no obstante, hastiará a la mayor parte del público, presenciando atónitos momentos prolongados de escaso movimiento en pantalla (favorecedor del nivel conseguido por la obra global).
Sin duda, una filmación que ningún amante del cine debiera pasar por alto. Ejemplo de cómo, en cualquier país y cultura, siempre se pueden hacer obras de arte auténticas.