Un general norteamericano ordena un ataque nuclear a la Unión Soviética que nadie puede detener sin un código para establecer la comunicación con los pilotos. Los rusos, por otro lado, han creado un arma que acabará automaticamente con toda la vida sobre la Tierra (mediante una nube radiactiva) en el caso de que la URSS sea atacada.

De éste modo nos encontramos en una situación en la que no podemos detener la reacción en cadena que hemos iniciado y que nos conducirá al inevitable apocalípsis.

La parte que me ha parecido más graciosa es sin duda la conversación telefónica del presidente de EEUU con el presidente de la URSS. Esa es la situación más absurda de la película.

Y sobretodo me parece genial que al final se vaya todo a la mierda, lo habitual en las películas en las que el Mundo corre algún peligro es que en el último momento el héroe de turno salve la situación.

Pero aquí han dejado que el apocalipsis tenga su lugar sin que nadie pueda impedirlo y por cierto, es interesante cómo contrasta el pesimista destino de la humanidad que Kubrick muestra en ésta obra con el optimista destino que mostraría en "2001, odisea espacial" pocos años mas tarde.