Con la resurrección del género de catástrofes, tampoco iban a faltar los "remakes".
Un crucero, un "tsunami" y a intentar escapar del barco volcado boca abajo antes de que se hunda.
No voy a establecer comparaciones con la antigua, porque no la tengo fresca en mi memoria.
En el lado bueno:
- No se anda con tonterías. A los pocos minutos de presentación habitual de personajes, ya llega la hecatombe y la acción, que no para hasta el final.
- Una duración escasa, que no da pie a que haya ni escenas de relleno románticas o de drama. Es una pura lucha por la supervivencia, sin concesiones.
- Espectaculares decorados del lujoso crucero vuelto del revés, que sirven de marco a unas secuencias realmente emocionantes.
En el lado malo:
- Lo mismo que he dicho antes, no se complican la vida y los personajes apenas están esbozados. No es una película de fuertes interpretaciones.
- Tópicos por doquier. Tenemos al típico sabelotodo capaz de resolver todas las situaciones, el típico chulo que entorpece al grupo, la típica histérica, el niño de turno, etcétera. También es previsible quién vivirá y quién no.
- También pongo en el lado malo su corta duración. ¡Quiero más!
- La secuencia inicial, porque se nota que el barco está hecho por ordenador.
Con todo, en casos como este prefiero quedarme con lo bueno, pues me gustan las películas que dan acción y espectáculo sin complicarse ni tratar de engañar a nadie pretendiendo ser otra cosa.
Es cine palomitero de catástrofes, y nada más.