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Voto de i42poloj:
6
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6
5.5
11,615
8 de agosto de 2018
8 de agosto de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sabemos que no es buen actor, y que la mayoría de sus películas podrían considerarse de serie B. Pero Van Damme, sobre todo en los 90 (aunque esta es todavía de los 80), tenía un carisma especial para hacer cine de acción y artes marciales. Sus patadas en salto y apertura de piernas son míticas, y han dado mucho juego en sus coreografías de peleas.
Pues bien, "Kickboxer" es uno de sus clásicos. En esta película se nos descubre esa extrañísima modalidad de boxeo con patadas que se practica en Tailandia y que también popularizó el personaje "Sagat" del archiconocido juego "devoramonedas" "Street fighter II", un poquito posterior a esta película.
Además, sigue el cliché del entrenamiento duro, combinado por supuesto con una necesidad de vengarse del asiático "malote" de turno, que el muy bichaco es capaz de descascarillar una columna con sus espinillas y toda su mala leche.
El torneo recuerda al de otros films del belga, como "Contacto sangriento", "Retroceder nunca, rendirse jamás" o la muy posterior "The quest". Vamos, que los guionistas no se tenían que esforzar demasiado para desarrollar este tipo de historias, porque en realidad lo único que importa es ver al tío este dando mamporros a diestro y siniestro.
Hay una escena muy curiosa cuando llega a Tailandia, donde podemos ver a unos niños que juegan al fútbol y uno de ellos hace un malabarismo absolutamente espectacular. Ese momento se me ha grabado a fuego en la memoria, más incluso que la pelea final, con la que tanto disfrutaba en aquellos entonces. También es verdad que yo era muy joven y el listón cinéfilo no lo tenía demasiado alto que digamos. La nostalgia me puede, así que le pongo un 6.
Pues bien, "Kickboxer" es uno de sus clásicos. En esta película se nos descubre esa extrañísima modalidad de boxeo con patadas que se practica en Tailandia y que también popularizó el personaje "Sagat" del archiconocido juego "devoramonedas" "Street fighter II", un poquito posterior a esta película.
Además, sigue el cliché del entrenamiento duro, combinado por supuesto con una necesidad de vengarse del asiático "malote" de turno, que el muy bichaco es capaz de descascarillar una columna con sus espinillas y toda su mala leche.
El torneo recuerda al de otros films del belga, como "Contacto sangriento", "Retroceder nunca, rendirse jamás" o la muy posterior "The quest". Vamos, que los guionistas no se tenían que esforzar demasiado para desarrollar este tipo de historias, porque en realidad lo único que importa es ver al tío este dando mamporros a diestro y siniestro.
Hay una escena muy curiosa cuando llega a Tailandia, donde podemos ver a unos niños que juegan al fútbol y uno de ellos hace un malabarismo absolutamente espectacular. Ese momento se me ha grabado a fuego en la memoria, más incluso que la pelea final, con la que tanto disfrutaba en aquellos entonces. También es verdad que yo era muy joven y el listón cinéfilo no lo tenía demasiado alto que digamos. La nostalgia me puede, así que le pongo un 6.