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Voto de i42poloj:
8
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6.6
1,238
9 de julio de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
He descubierto esta película (o debería decir peliculón) gracias a la sección “Cine club” de “Cuarto milenio”, en el programa dedicado a “La profecía”, donde fue mencionada como inspiración para el clásico de Richard Donner. Si no fuera por eso, seguramente nunca habría sabido de su existencia y me la habría perdido.
Se trata de un thriller que debió de ser muy transgresor en su época, pues rompe totalmente el tabú del niño malvado (o niña en este caso) con un aspecto angelical.
Hoy ya no sorprende ni asusta tanto una historia así, pues posteriormente se han visto niños mucho más crueles en “El buen hijo” o “Los chicos del maíz”, por ejemplo.
Pero no podemos perder de vista que esta película es de 1956, una época muy inocente en la que el cine se hacía de otra forma y trataba otros temas, con lo cual me parece absolutamente rompedora.
La historia es sencillita, y el formato narrativo muy teatral, como “hija” de los 50 que es.
La niña en cuestión es inquietante, con su inteligencia y falsa apariencia de bondad. Siendo un buen thriller psicológico, en ningún momento vemos directamente a Rhoda realizar sus peores acciones, pero no es necesario.
La actriz dota al personaje de gran frialdad y crueldad, mostrando a una psicópata de corta edad, que me atrevo a decir que debió de ser uno de los primeros personajes de este tipo de la historia del cine.
Es una película que no da miedo (al menos vista en el siglo XXI), pero que sí consigue una buena atmósfera de suspense muy al estilo del maestro Hitchcock. Y desde luego, rompe moldes con su atrevimiento.
Nos encontramos ante un claro ejemplo de lo bien que se pueden hacer las cosas en el género del thriller, y más aún en un momento en el que no había grandes medios, aparte de los meramente humanos, claro está. Y esto es algo que tiene mucho mérito. Sigo en “spoiler”.
Se trata de un thriller que debió de ser muy transgresor en su época, pues rompe totalmente el tabú del niño malvado (o niña en este caso) con un aspecto angelical.
Hoy ya no sorprende ni asusta tanto una historia así, pues posteriormente se han visto niños mucho más crueles en “El buen hijo” o “Los chicos del maíz”, por ejemplo.
Pero no podemos perder de vista que esta película es de 1956, una época muy inocente en la que el cine se hacía de otra forma y trataba otros temas, con lo cual me parece absolutamente rompedora.
La historia es sencillita, y el formato narrativo muy teatral, como “hija” de los 50 que es.
La niña en cuestión es inquietante, con su inteligencia y falsa apariencia de bondad. Siendo un buen thriller psicológico, en ningún momento vemos directamente a Rhoda realizar sus peores acciones, pero no es necesario.
La actriz dota al personaje de gran frialdad y crueldad, mostrando a una psicópata de corta edad, que me atrevo a decir que debió de ser uno de los primeros personajes de este tipo de la historia del cine.
Es una película que no da miedo (al menos vista en el siglo XXI), pero que sí consigue una buena atmósfera de suspense muy al estilo del maestro Hitchcock. Y desde luego, rompe moldes con su atrevimiento.
Nos encontramos ante un claro ejemplo de lo bien que se pueden hacer las cosas en el género del thriller, y más aún en un momento en el que no había grandes medios, aparte de los meramente humanos, claro está. Y esto es algo que tiene mucho mérito. Sigo en “spoiler”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A diferencia de otros films de psicópatas, aquí algunos adultos sospechan de la maldita niña, incluyendo a su propia madre. Pero, en vez de reventar la sorpresa, es un factor que le da muchísimo juego a la historia, por el dilema moral que le supone odiarla y amarla al mismo tiempo.
Y aunque la teoría de la psicopatía heredada me parece cogida con pinzas, no deja de dar lugar a la reflexión y a la inquietante conclusión de que cualquiera puede ser un asesino, incluso sin tener unas motivaciones fuertes, ni mucho menos. Es algo que, posiblemente, no tenga que ver ni con la educación ni con la condición social. Simplemente, hay personas que nacen malvadas, y solo contamos con la suerte para no cruzarnos en su camino.
Es un film muy entretenido e interesante, más aún por conseguir algo así en plena década de los 50. Siempre subo un poco más la nota a estos clásicos, solo por el hecho de ser tan buenos sin usar ni el más mínimo artificio (bueno, solo el rayo del final, muy conseguido, por cierto).
La conclusión es brusca y muy sorprendente. Me ha gustado mucho.
Y aunque la teoría de la psicopatía heredada me parece cogida con pinzas, no deja de dar lugar a la reflexión y a la inquietante conclusión de que cualquiera puede ser un asesino, incluso sin tener unas motivaciones fuertes, ni mucho menos. Es algo que, posiblemente, no tenga que ver ni con la educación ni con la condición social. Simplemente, hay personas que nacen malvadas, y solo contamos con la suerte para no cruzarnos en su camino.
Es un film muy entretenido e interesante, más aún por conseguir algo así en plena década de los 50. Siempre subo un poco más la nota a estos clásicos, solo por el hecho de ser tan buenos sin usar ni el más mínimo artificio (bueno, solo el rayo del final, muy conseguido, por cierto).
La conclusión es brusca y muy sorprendente. Me ha gustado mucho.