Esto es lo que es, un film de animales que matan y unos humanos tratando de pararles los pies (o las alas), y poco más. No se puede valorar con mucha dureza, porque por lo menos es honesta y no pretende ser otra cosa que un moderado entretenimiento de serie B.
Dándole un 5, seguro que más de uno no me da la utilidad a la crítica, pero tengo que reconocer que me ha gustado un poco, incluso reconociendo que objetivamente no es muy buena.
Tal vez sea porque me trae recuerdos del cine de los 80, a títulos como “Temblores” o “Gremlins”. O quizá, lo cual es más subjetivo todavía, la tengo asociada a una época nostálgica en la que iba al cine a ver casi todo lo que estrenaban.
Por cierto, otra cosa que me gusta es que aunque no falta el típico graciosillo de turno (¿por qué casi siempre es negro?), no tiene el humor malo de otras similares como “Arac attack” o muchos otros ejemplos del cine más actual.
En fin, no está muy bien hecha y lo del malo es impagable (lo hizo porque es científico, y punto), pero tampoco llega a la putrefacción de las producciones “Asylum”, es entretenida y sobre todo no engaña a nadie.
Además, me gusta Dina Meyer, todo hay que decirlo. Un aprobado raspadísimo para estos quirópteros.