Nick Nolte y Julia Roberts son dos periodistas prestigiosos enemigos. Cada uno trabaja en un periódico rival y pelean por las mejores primicias. Un accidente de tren que es más de lo que parece les unirá a la fuerza en una investigación bastante peligrosa.
La película es entretenida sin pasarse. Es larga pero no se hace pesada, lo cual ya es un punto a su favor. Se van sucediendo las pistas y los peligros a un buen ritmo.
La pareja protagonista trata de transmitir química pero no la tiene. No solo hay mucha diferencia de edad, sino que sus personalidades rivales no destilan mucha chispa al espectador. Además, ponen a Nolte, un tipo que siempre ha parecido mucho mayor que su edad real, como un galán mujeriego. No queda muy creíble, la verdad.
Otro punto negativo que tiene el film es su estridente banda sonora, muy chillona y fuera de lugar en casi todas las secuencias.
Pero quitando eso y a pesar de que pasó sin pena ni gloria, no está mal. Sirve para echar un buen rato sin pretensiones, aunque no se le puede pedir mucho más.