El mundo animal es un filón para la animación. Hay tantas especies que no creo que lleguen a quedarse sin ideas para este tipo de películas. Pues ahora le ha tocado a las cigüeñas, explotando su famosa faceta como repartidoras de niños a domicilio.
Pensaba que sería muy infantil o que se limitaría a repetir los clichés vistos mil y una veces, pero no. No solamente es vistosa y divertida, sino que el argumento es relativamente original. Además, el humor es francamente bueno. No es que te retuerzas por el suelo de la risa, pero sí que tiene varios momentos por los que uno se lo pasa muy bien viéndola.
Especialmente cómicos son el jefe con peluquín (con un diseño que solo de verle te hace gracia), las absurdas formaciones de los lobos o las caritas del bebé.
Además, me he reído lo mío con las referencias a empresas de venta por correo como "Amazon", por su rapidez en las entregas. El guiño es muy claro y me ha hecho bastante gracia, ya que estas empresas te mandan los paquetes antes de lo previsto y eso lo aprovechan los personajes en un momento dado.
Lo que no me ha gustado es que las cigüeñas tengan dientes, y por supuesto el doblaje.
No me he parado a comprobar si este es uno de esos casos en los que han tenido la "genial" idea de contratar a famosos para poner la voz (en principio no me suena ninguna), pero sea eso o no, la verdad es que la película suena fatal y se nota que sus actores de doblaje no son demasiado profesionales. Las voces están muy forzadas e infantilizadas, y tienen un "no sé qué", que hace que simplemente no suenen bien.
Por lo demás, es una película de animación muy divertida, de las que siempre gusta ver aunque uno no sea precisamente un niño.