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Voto de i42poloj:
7
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7
2002 

7.3
121,673
16 de abril de 2015
16 de abril de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esta crítica cuando ya hay cuatro entregas de esta saga, y creo que se puede decir claramente que “La edad del hielo” es un pequeño gran clásico del mundo de la animación.
No es perfecta, pero con sus personajes y su buen humor compensa todos los fallos que pueda tener.
En esta primera parte conocemos por primera vez a esta peculiar pandilla de animales en la que el perezoso “Syd” es el protagonista. Es muy tonto, pero es un tonto gracioso que cae muy bien. El mamut Manfred y el “dientes de sable” Diego tienen que soportar sus tonterías continuamente, y tienen una química con él muy simpática.
Pero, las cosas claras. Creo que casi todo el mundo estará de acuerdo conmigo en que lo mejor de todo son las apariciones del “bicho de la bellota”. Aunque ni habla ni nunca se dice su nombre en la película, se le conoce como “Scrat”, si no me equivoco, y protagoniza las escenas más desternillantes. Él solo quiere su bellota, por encima de todo, y no tiene la culpa de que la bellota no se deje coger. Este personaje es el que todo el mundo recuerda de esta saga. El que no se ría alguna vez con sus apariciones, es que está muerto.
En su contra, la infografía deja un poco que desear. Los paisajes son muy sosos y esquemáticos, y el diseño de los animales es también demasiado sencillo, sobre todo en los humanos, que yo diría que hasta están mal hechos en sus proporciones. No hay un gran trabajo informático aquí, aunque en este caso no importe demasiado.
También tiene muchas referencias modernas (“Titanic”, “Star Trek”), algo inevitable en el género, pero que no cuadra que las digan en un mundo prehistórico en el que los humanos ni siquiera hablan. Aunque, pensándolo bien, ¿a quién le importa ese detalle?
Y no olvidemos que está pensada para que le guste a todo el mundo, aunque por su cartel pueda parecer que es infantil. Eso me gusta bastante.
Un buen comienzo para una de las mejores sagas de animación, que por suerte ha sabido mantener el nivel en sus secuelas.
No es perfecta, pero con sus personajes y su buen humor compensa todos los fallos que pueda tener.
En esta primera parte conocemos por primera vez a esta peculiar pandilla de animales en la que el perezoso “Syd” es el protagonista. Es muy tonto, pero es un tonto gracioso que cae muy bien. El mamut Manfred y el “dientes de sable” Diego tienen que soportar sus tonterías continuamente, y tienen una química con él muy simpática.
Pero, las cosas claras. Creo que casi todo el mundo estará de acuerdo conmigo en que lo mejor de todo son las apariciones del “bicho de la bellota”. Aunque ni habla ni nunca se dice su nombre en la película, se le conoce como “Scrat”, si no me equivoco, y protagoniza las escenas más desternillantes. Él solo quiere su bellota, por encima de todo, y no tiene la culpa de que la bellota no se deje coger. Este personaje es el que todo el mundo recuerda de esta saga. El que no se ría alguna vez con sus apariciones, es que está muerto.
En su contra, la infografía deja un poco que desear. Los paisajes son muy sosos y esquemáticos, y el diseño de los animales es también demasiado sencillo, sobre todo en los humanos, que yo diría que hasta están mal hechos en sus proporciones. No hay un gran trabajo informático aquí, aunque en este caso no importe demasiado.
También tiene muchas referencias modernas (“Titanic”, “Star Trek”), algo inevitable en el género, pero que no cuadra que las digan en un mundo prehistórico en el que los humanos ni siquiera hablan. Aunque, pensándolo bien, ¿a quién le importa ese detalle?
Y no olvidemos que está pensada para que le guste a todo el mundo, aunque por su cartel pueda parecer que es infantil. Eso me gusta bastante.
Un buen comienzo para una de las mejores sagas de animación, que por suerte ha sabido mantener el nivel en sus secuelas.