Tenía altas expectativas con este nuevo trabajo de Guy Ritchie, pero me decepcionó. Ni modo. Seguiré esperando que alguna vez sobrepase lo hecho con Snatch, su mejor película hasta al momento en lo que a mí respecta.

Ha mejorado en labores de dirección, pero creo que Ritchie ya está sufriendo el síndrome de "agotamiento de historias". la película es menos interesante de lo que él cree está convencido que es. Y ahí es donde lo paga: en la historia.

El film tiene muy buen montaje, aunque a ratos peca de videoclipero, y es la típica película "british" (y con humor británico) que intenta hacer enredos, pero que el único que termina enredándose es Guy mismo. Supo iniciar la historia, pero no la supo desenvolver ni tampoco concluirla. Se quedó a mitad de camino sin recursos narrativos y hechó mano de artificios y situaciones inconexas para obligar a dar con un desenlace que casi roza lo lamentable. Además tengo que agregar que Gerard Buttler no fue buena elección para haberlo incluido en el elenco; definitivamente fue el punto más flojo en el aparatado de las actuaciones, y que estuvo peor cuando le tocó a su personaje darle un poco de gracia en situaciones cómicas dentro del film.