Gran entretenimiento. Cine "Popcorniano" de lujo. Uno se traga casi el cuento si no fueran tan irreales varias situaciones, pero aún así no deja de ser cine comercial de primera categoría.

Con un montaje trepidante para darle frenesí a la historia, y dirigida con pulso y elegantemente por Scott, el punto más flojo de la historia es el guión. Monahan duda entre darle solamente intensidad o sensacionalismo a su script, o darle apariencia real al mismo.

Buen trío actoral. Crowe, DiCaprio y Strong se comen al resto. Todas las escenas (que casi son todas) en que aparecen estos individuos no tienen ningún desperdicio. Para la película que es, les basta con lo que tienen. Las actuaciones no son dignas de Academy Awards, pero igual los muchachos están más que a la altura.

Calificación: 7.5/10