"Brokeback Mountain" ha resultado ser una las mayores decepciones cinematográficas de mi vida, y no porque creyese que podría estar entre mis favoritas, sino que porque esperaba cierta calidad. El comienzo es prometedor y la historia daba para hacer un peliculón, por lo que no entiendo qué ha fallado. Es un producto helado, sin ningún pico de emoción y que no me transmitió nada, y que por si fuese poco, se enrolla como una persiana, dando lugar a cierto aburrimiento.

Heath Ledger, ese actor tan sobrevalorado como esta cinta. No lo he visto haciendo de Joker, pero aquí es la inexpresividad hecha persona. Construye un personaje hierático e innaccesible, tanto en su relación conyugal como en la clandestina. No sé si las instrucciones que le dieron fueron que estuviese con cara de palo todo el tiempo, pero definitivamente eso es lo que hizo. Jake Gyllenhaal, por su parte, realiza una interpretación correcta, pero muy lejos de ser merecedora de una nominación al Oscar. La de Ledger ya me parece un chiste malo. La tercera pata del banco es Michelle Williams, una actriz que me produce una aversión profunda, por mucho que se esfuerce en llorar y llorar como buena mujer abandonada.

Pues eso, una película muy gris, a pesar de la preciosidad de los paisajes.