Perros tragando basura en los barrios más sórdidos de la ciudad de México.
Ciudades olvidadas por donde no “paso dios”. Ciudad de los “olvidados” de dios.
Y es que Luis Buñuel hizo que no fueran tan olvidaos estos personajes carroñeros al retratarlos en el cine. Personajes siniestros como el Jaibo.
El encuentro sexual con la madre de Pedro.
Un joven villano del cine mexicano en la interpretación de Roberto Cobo, quien más tarde tendría una inolvidable actuación en “El lugar sin límites”.
Un joven como cualquier otro de las ciudades olvidadas que entes de los 18 años ya se habrá convertido en un asesino. Como el “Judas” de otra ciudad perdida.
“Los olvidados” de Buñuel es un película a lo “SinCity” con personajes brutales y desgastados. Entre imágenes surrealistas, oníricas, fetichistas y eróticas vemos a estas gentes pulular entre la mugre y la decadencia.
Al amanecer en la tierra de los olvidados, me doy cuenta de que hay cadáveres tirados en los lotes baldíos, aun en las zanjas que hicieron para que corriera el agua puerca porque no hay drenaje, ahí un grupo de gentes sacan envueltos en cobijas y amarrados con alambres como si fueran tamales; los cuerpos inertes de los que en vida fueron seres humanos. Hay otro cadáver tirado en una zanja menor. Esta picado por arma blanca.las señoras que madrugan al ir por su leche lo ven con asombro y rezan una oración. Otro cadáver más, en otro terreno baldío, esta boca arriba, en su pacho se ven las marcas de las llantas “Goodyear” que han pasado sobre su pecho. ¡Rayos! ¡Cuánta barbarie! Es la tierra de los olvidados.
"El infierno es vivir día a día sin saber la razón de tu existencia".