Simpática y agradable pre-cuela de la saga "Transformers", mucho más digerible y refrescante para el gran público que sus continuaciones (en el tiempo, que no en los años en que se rodaron).
Aquí prima el espíritu de los años ochenta, con continuas referencias a aquella añorada década (por muchos, no por todo/as). Carteles de películas e imágenes de ellas, canciones, música, la vestimenta y ambientación, etc, nos remiten a una época donde la ternura y buen rollismo afloraban, aunque ya se comenzaban a atisbar comportamientos donde el neoliberalismo ganaría adeptos y cambiaría (para mal) el mundo.
Centrándonos en "Bumblebee" es muy entretenida, con un primer tercio francamente estimable, un prólogo fuerte, bien rodado, donde vemos la guerra en el planeta del protagonista, así como las excelentes escenas de acción del protagonista una vez aterriza en la Tierra.
Más tarde asistimos a una bonita historia de amistad, donde el dolor y la soledad están presentes en la figura de la protagonista humana, que no mucho tiempo antes ha perdido a su amado padre.
La trama se sigue fácil y el ritmo no decae. Hay bastante humor y coña y los efectos especiales son perfectos.
Al final, todo ello unido, da como resultado una cinta muy amena, que deja un buen recuerdo.
Merece la pena por tanto y para ver en familia (si no eres muy menor de edad) es ideal.

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