"Modesta, pero agradable película del maestro Allan Dwan, ya de las últimas de su muy extensa carrera. Comenzó en el cine mudo y llegó hasta los casi sesenta. Hubo de todo, pero, sobre todo, abundan de este tipo de cintas, baratas pero cuidadas.
Tiene buena planificación y un verdadero clímax in-crescendo.
Gusta e interesa, aunque se olvida con facilidad.
Uno de los primeros papeles de la más tarde gran Anne Bancroft, aquí muy bonita".
Este comentario lo escribí cuando la vi por primera vez, hace muchos años.
Vista por segunda vez, en agosto de 2016, debo decir casi lo mismo, salvo que constato, además de la (extraña) riqueza cromática que le otorga su atractiva fotografía en el color "Pathé", que me da algo de pena, porque menos un par de escenas a caballo a cargo de un intérprete, toda la película se rodó en interiores, en estudio. No tiene que ser esto malo de por sí, pero indica, me temo, que había poco presupuesto y, añado, a mi me da un poco de lástima, ya que en los westerns, las escenas exteriores siempre le dan más personalidad, espacios abiertos, montañas o paisajes rocosos, ríos, en fin... que siempre gustan más. Pero es mi opinión, sin más.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es