Estimable cinta que tiene como su mejor valedora a la estupenda interpretación de la siempre excelente Julianne Moore, aquí con un personaje que le viene como anillo al dedo.
Contención dramática, esa es la clave para mostrar los más profundos sentimientos de cada uno de los personajes del film. Un film sencillo en su puesta en escena, muy bien interpretado, con una sutil dirección, y con un guión aparentemente sencillo, sin florituras, aunque bien es verdad que algunos diálogos son muy yankis, por ejemplo casi cada vez que hablan la protagonista y la hija pequeña. Entre ellas hay diálogos muy literarios, aunque bien es cierto que una es profesora de Universidad y la otra actriz.
Por lo demás, se sigue con interés y su final es modélico al no mostrarnos la última etapa de la enfermedad, pues no hace falta, todos sabemos más o menos cómo será.
Merece la pena su visión pues nos muestra cómo el amor familiar sobresale entre la enfermedad, dolor y...más tarde la muerte.