Últimamente HBO está adaptando trabajaros literarios del gran maestro del terror, Stephen King, de una manera brutalmente buena y si hace unos días os dejaba mi comentario sobre lo que me había parecido la última serie de Adrien Brody, "Chapelwaite", maravillosa, ahora no puedo dejar de alabar este trabajo, "El visitante", con una historia marca de la casa del genio de Maine, donde, una vez más, debemos tener paciencia y dejarnos llevar por donde nos transporta esta serie, a fuego lento, con un argumento que nos va a tener siempre con el alma en vilo, porque hay algo ahí afuera que te va a descolocar por completo.

La calidad en la producción de HBO es manifiesta y aquí se hace notar, de nuevo, con un enclave maravilloso, con una fotografía que no puede ir más acorde al tono desesperanzador de la serie y con unos intérpretes en estado de gracia. Los productores son los mismo que los de otra magnífica serie que se puede disfrutar en esta plataforma como es "The night of".

Hablando de los actores, tengo que destacar a un magnífico Ben Mendelsohn, actor australiano que ya me había encantado en "La última apuesta" junto a Ryan Reynolds, y que aquí está inmenso, llenando la pantalla con sus tristes ojos, un personaje taciturno y con un dolor que no logra superar y al que el australiano le da vida de manera sublime. Junto a él una secundaria de lujo como es la actriz y cantante folk Mare Winningham, actriz infravalorada y que es el contrapunto perfecto para Mendelsohn.

Junto a ellos una actriz, productora y cantante británica llamada Cynthia Erivo, de origen nigeriano, a la que no conocía y que me ha sorprendido muy gratamente. Dice Stephen King que el personaje a la que ella da vida es uno de los mejores que él ha escrito en su amplia carrera como escritor.

Julianne Nicholson siempre deja una buena actuación aunque se pueda ir encasillando en papeles de mujer sufrida, Marc Menchaca, al que descubrí en "Nadie saldrá vivo de aquí", está francamente bien, al igual que Paddy Considine y, por último, Jason Bateman deja de lado radicalmente su personaje de chico romántico y gracioso al que nos tiene acostumbrado en sus comedias ligeras y se pasa aquí a la producción y a la dirección de los dos primeros capítulos, así como se guarda un pequeño papel que el actor desempeña muy correctamente y que da pie a todo lo que va a ocurrir después en la serie.
Muy recomendable,
Un saludo,
Tess