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Voto de floïd blue:
8

Voto de floïd blue:
8
7.4
6,070
25 de febrero de 2009
25 de febrero de 2009
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo en los westerns por encima de los tiros, los caballos, las historias románticas y los paisajes que los hacen tan atractivos para el cine. Ese algo es una buena venganza y, más si está contada por Anthony Mann.
James Stewart es perfecto para saldar deudas a tiros, nada de denuncias y esperar a que la Justicia resuelva; lo tiene más que demostrado.
Pero es que John McIntire consigue uno de los personajes cínicos más logrados en el salvaje Oeste, con ese sombrero de copa y esos rodeos arteros para sorprender por la espalda.
Walter Brennan cumple con su prototipo de amigo al que hay que vengar; como si llegara directamente de estar con Hawks en otra del Oeste.
Y luego Jack Elam, uno de los pistoleros a sueldo que más veces le ha tocado morir. ¡Qué placer verle caer herido de muerte por una bala justiciera! Pero que bien muere el tío, marcando los tiempos; claro… Está acostumbrado. Un lujo. La de balazos que ha recibido en su carrera. Sus enfrentamientos ante Glenn Ford, Kirk Douglas, John Wayne, James Stewart, etc, son una garantía para el espectador.
Una buena venganza necesita siempre un muy buen enemigo. Cabroncete y rápido con el revólver. Hala, Jack, tómate el último whisky y a escena, que te toca morir.
James Stewart es perfecto para saldar deudas a tiros, nada de denuncias y esperar a que la Justicia resuelva; lo tiene más que demostrado.
Pero es que John McIntire consigue uno de los personajes cínicos más logrados en el salvaje Oeste, con ese sombrero de copa y esos rodeos arteros para sorprender por la espalda.
Walter Brennan cumple con su prototipo de amigo al que hay que vengar; como si llegara directamente de estar con Hawks en otra del Oeste.
Y luego Jack Elam, uno de los pistoleros a sueldo que más veces le ha tocado morir. ¡Qué placer verle caer herido de muerte por una bala justiciera! Pero que bien muere el tío, marcando los tiempos; claro… Está acostumbrado. Un lujo. La de balazos que ha recibido en su carrera. Sus enfrentamientos ante Glenn Ford, Kirk Douglas, John Wayne, James Stewart, etc, son una garantía para el espectador.
Una buena venganza necesita siempre un muy buen enemigo. Cabroncete y rápido con el revólver. Hala, Jack, tómate el último whisky y a escena, que te toca morir.