Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Pandemonium
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Pandemonium:
6
Voto de Pandemonium:
6
2004 

6.7
2,525
Documental
Documental sobre una de las mejores bandas de rock de los últimos tiempos. Se sumerge dentro del estudio de grabación y de las mentes de Metallica, según van grabando su álbum ganador del Grammy “St. Anger”, al tiempo que se enfrentan a altibajos en su comunicación, adicciones, la deserción de un miembro del grupo, paternidad, caos familiar y su casi total desintegración durante la época más turbulenta de sus veinte años de historia. (FILMAFFINITY) [+]
20 de enero de 2008
20 de enero de 2008
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Damas de baja alcurnia, caballeros de dudosa moralidad, esta peli hay que verla. Recuerden que no sólo de larsvontriers y kevinsmiths vive el hombre.
Unos cuantos motivos aleatorios para ello:
1. El padre de Lars Ulrich. (ahora, leer con voz de Janis, ex-novia de Chelder) Oh-dios-mío. Si Tarantino lo llega a conocer antes, Pai Mei no rueda Kill Bill II ni de coña. Un ser épico. Qué poderío. Qué barba. Qué porte.
2. Ver a Mustaine lloriqueando con una frase tan épica como la siguiente: "...y siempre hay algún imbécil que me ve por la calle y me grita <metallica!!!>"
3. Observar al psicólogo y sus grandes frases reconciliadoras. Definitivamente, mamá, me equivoqué de carrera.
4. Ver a Lars aireando sus celos entre Mustaine y Hetfield con frases tan legendarias como "... siempre estaban juntos... hicieron falta 42 cervezas para que nos dijéramos que nos queríamos" (42 birras!!! virgensanta! hígado de metaal)
5. Descubrir lo que hace la peña con mucho mucho dinero. Ver cómo la cagaron con Napster y a unos cuantos fans rompiendo sus discos (encima los antiguos, se merecen un pedestal!)
6. El DVD de extras. ¿Quién quiere ver a Hetfield vistiendo a su niñito de dos semanas? Nunca pensé que pudiera haber NADIE que lo quisiera ver. El metal te hace más jevi que una tormenta de hachas.
Pero, horror, tuve que verlo como reto personal. (Lo llamo reto por no decir "curiosidad femenina intrínseca", que no suena tan épico)
Eso sí, no intenten hacerlo en sus casas.
... Y más joyas que habrá que descubrir por uno mismo. Impresiona ver como estos tíos han sido capaces de grabar sus trapos sucios, maquetarlo y venderlo (o por lo menos intentarlo, bendita mula).
Por si se nos habia olvidado que también son humanos, sufren, discuten, lloran y se acuerdan de sus grupis cuando miran a su mujer -como cualquiera de nosotros- decidieron bajar de su podio, hacer un gesto con la mano y decirnos "eh, pataliebres, chuparos esto, los trapos sucios de un rockero son mucho más sucios que los de cualquiera de vosotros"
Napster baad, money goood.
Unos cuantos motivos aleatorios para ello:
1. El padre de Lars Ulrich. (ahora, leer con voz de Janis, ex-novia de Chelder) Oh-dios-mío. Si Tarantino lo llega a conocer antes, Pai Mei no rueda Kill Bill II ni de coña. Un ser épico. Qué poderío. Qué barba. Qué porte.
2. Ver a Mustaine lloriqueando con una frase tan épica como la siguiente: "...y siempre hay algún imbécil que me ve por la calle y me grita <metallica!!!>"
3. Observar al psicólogo y sus grandes frases reconciliadoras. Definitivamente, mamá, me equivoqué de carrera.
4. Ver a Lars aireando sus celos entre Mustaine y Hetfield con frases tan legendarias como "... siempre estaban juntos... hicieron falta 42 cervezas para que nos dijéramos que nos queríamos" (42 birras!!! virgensanta! hígado de metaal)
5. Descubrir lo que hace la peña con mucho mucho dinero. Ver cómo la cagaron con Napster y a unos cuantos fans rompiendo sus discos (encima los antiguos, se merecen un pedestal!)
6. El DVD de extras. ¿Quién quiere ver a Hetfield vistiendo a su niñito de dos semanas? Nunca pensé que pudiera haber NADIE que lo quisiera ver. El metal te hace más jevi que una tormenta de hachas.
Pero, horror, tuve que verlo como reto personal. (Lo llamo reto por no decir "curiosidad femenina intrínseca", que no suena tan épico)
Eso sí, no intenten hacerlo en sus casas.
... Y más joyas que habrá que descubrir por uno mismo. Impresiona ver como estos tíos han sido capaces de grabar sus trapos sucios, maquetarlo y venderlo (o por lo menos intentarlo, bendita mula).
Por si se nos habia olvidado que también son humanos, sufren, discuten, lloran y se acuerdan de sus grupis cuando miran a su mujer -como cualquiera de nosotros- decidieron bajar de su podio, hacer un gesto con la mano y decirnos "eh, pataliebres, chuparos esto, los trapos sucios de un rockero son mucho más sucios que los de cualquiera de vosotros"
Napster baad, money goood.