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Voto de skywalker78:
8
Voto de skywalker78:
8
7.2
114,770
1 de marzo de 2008
1 de marzo de 2008
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica cinta que muestra la decadencia de una zona de los EE.UU. Los personajes son atrapados por el país que menciona el título y no pueden salir de él. Violencia, muerte y tristeza se entrecruzan en el film, atrapando al espectador desde el primer momento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desde el primer fotograma, el poder visual de esta cinta atrapa al espectador y lo mantiene atado a su butaca. Grandes planos generales para mostrarnos la tierra, el país del que habla el título, que oprime a los protagonistas y no los deja huir, están ligados a esa tierra y no pueden escapar de ella.
El protagonista, Llewelyn Moss, interpretado magistralmente por Josh Brolin, está construido como la figura del cazador cazado. Se encuentra con un “tesoro” por casualidad, y demuestra pocos escrúpulos al huir con el dinero sin ayudar a un moribundo, por ello el espectador no termina nunca de empatizar con él, a pesar de su gesto de compasión al tratar de llevarle agua cuando la conciencia no le deja dormir. Este gesto lo convierte en un “bobo”, y por ello el público no muestra nunca gran empatía por el personaje; pero los magníficos guionistas Coen, crean una figura femenina, su mujer, a la que da vida Kelly McDonald, que le da una dimensión más humana y hace que en el fondo nos compadezcamos de Llewelyn y no queramos que sea atrapado.
Su cazador y antagonista, Anton Chigurh, al que da vida el oscarizado Javier Bardem, se obsesiona con él, hasta el punto de convertir el encargo de su asesinato en algo personal. Chigurh está construido como un asesino frío y sin escrúpulos, pero esta obsesión por dar caza al protagonista, le da otra dimensión y enriquece su personaje de tal forma que ha llevado al Oscar a Bardem.
Si hay que poner un pero a la película sería el papel del sheriff interpretado por Tommy Lee Jones, el cual tiene una relevancia mucho mayor en la novela de Cormac McCarthy en la que está basado el film. Trata de actuar como catalizador, pero nunca llega a estar realmente dentro de la trama, ni al espectador le importa lo que le ocurra ni lo que haga.
“No es país para viejos”, no es la historia de Llewelyn Moss, ni la de Chigurh, es la historia de una región del sur de los Estados Unidos, una tierra inhóspita en la que todo es violencia, muerte y desesperación.
Tratada visualmente de una forma magistral por los geniales hermanos Coen, que otorgan tanta importancia al espacio dentro de campo, como al fuera de campo (véase que los asesinatos más importantes no son mostrados) La película mantiene un ritmo que inquieta al espectador hasta el punto de cabrearle, ya que intercala momentos de máxima tensión, con momentos demasiado calmados y sobrios, como son los que interpreta Tommy Lee Jones.
Sin duda una película digna de estar en la videoteca de cualquier aficionado al cine.
El protagonista, Llewelyn Moss, interpretado magistralmente por Josh Brolin, está construido como la figura del cazador cazado. Se encuentra con un “tesoro” por casualidad, y demuestra pocos escrúpulos al huir con el dinero sin ayudar a un moribundo, por ello el espectador no termina nunca de empatizar con él, a pesar de su gesto de compasión al tratar de llevarle agua cuando la conciencia no le deja dormir. Este gesto lo convierte en un “bobo”, y por ello el público no muestra nunca gran empatía por el personaje; pero los magníficos guionistas Coen, crean una figura femenina, su mujer, a la que da vida Kelly McDonald, que le da una dimensión más humana y hace que en el fondo nos compadezcamos de Llewelyn y no queramos que sea atrapado.
Su cazador y antagonista, Anton Chigurh, al que da vida el oscarizado Javier Bardem, se obsesiona con él, hasta el punto de convertir el encargo de su asesinato en algo personal. Chigurh está construido como un asesino frío y sin escrúpulos, pero esta obsesión por dar caza al protagonista, le da otra dimensión y enriquece su personaje de tal forma que ha llevado al Oscar a Bardem.
Si hay que poner un pero a la película sería el papel del sheriff interpretado por Tommy Lee Jones, el cual tiene una relevancia mucho mayor en la novela de Cormac McCarthy en la que está basado el film. Trata de actuar como catalizador, pero nunca llega a estar realmente dentro de la trama, ni al espectador le importa lo que le ocurra ni lo que haga.
“No es país para viejos”, no es la historia de Llewelyn Moss, ni la de Chigurh, es la historia de una región del sur de los Estados Unidos, una tierra inhóspita en la que todo es violencia, muerte y desesperación.
Tratada visualmente de una forma magistral por los geniales hermanos Coen, que otorgan tanta importancia al espacio dentro de campo, como al fuera de campo (véase que los asesinatos más importantes no son mostrados) La película mantiene un ritmo que inquieta al espectador hasta el punto de cabrearle, ya que intercala momentos de máxima tensión, con momentos demasiado calmados y sobrios, como son los que interpreta Tommy Lee Jones.
Sin duda una película digna de estar en la videoteca de cualquier aficionado al cine.