He de decir que me ha encantado. Es una clase magistral sobre cine mudo, la habilidad de poder explicar sucesos, situaciones, sentimientos y emociones a través de los planos, de los escenarios, de los gestos, no de la palabra. ¿Cómo indicas que una jovencita va ascendiendo más y más en el panorama de Hollywoodland? Pues poniendo su nombre cada vez más alto en los títulos de crédito de sus películas. La historia está muy bien hecha, bastante trabajada con unos personajes elaborados, reflejando a la perfección cómo el cine mudo destrozó muchas carreras.

Pero lo más interesante es porqué es muda. No es porque quisiera serlo, sino una inteligentísima metáfora del mundo en el que vive Valentin. El actor es de cine mudo, así que todo su mundo es mudo. La única vez que intentó algo sonoro, le pareció agobiante, no lo soportó, así que volvió a ser una película muda totalmente porque el mundo de Valentin era mudo. Una metáfora increíble.