Lo mejor es un Anthony Queen contenido, cuyo rostro me recordaba a menudo al de Javier Bardem.
El resto es una mezcla de "El ala oeste de la casa blanca", "El gran dictador", "El príncipe de Zamunda" y "El triunfo de la voluntad", removidas con un buen chorro de moral cristiana muy beata. Los cardenales parecen una ONG. Son todos tan humildes, afables y campechanos que te los llevarías a casa. El discurso final humanista y ficticio, toda una lección de lo que debería ser una institución de este calibre, y no es. Los planos de los fastos, al más puro estilo Riefenstahl, pero sin tanta maestría. Y la escena del Papa de incógnito por Roma resolviendo matrimonios y rezando con judíos , es impagable en su ridiculez. Además, la dialéctica entre el cura-filósofo y los cardenales, ¿alguien cree que se hubiera llegado a un discurso tan elevado? A la mínima hubiera sido expulsado. (+Spoiler)

Por otro lado, y como algo secundario pero que acaba de redondear el panfleto, el papelón de las dos únicas mujeres: la esposa engañada del periodista en el papel de víctima y redomada, y la amante, sin dos dedos de frente. Bien Michael Anderson, bien.

En fin, cuando digo "Interesante", es por todo ésto. En mi opinión, tampoco está tan bien filmada. Que el rojo eléctrico aparezca cada dos por tres, apaña los encuadres del plano, pero por ejemplo las panorámicas de la ciudad parecen de película de Paco Martínez Soria. Les falta el "dabadabadaaaa dabadabadaaaa".

Resultaría muy interesante investigar las fuentes de financiación de la película.