El monstruo... ¡AHHHHH! tantos minutos para ver semejante caricatura digital y encima, de regalo gratuito -porque la cinta era nula respecto a emociones, afectividad o empatía y había que meter un triple para empatar- una escena de crueldad innecesaria con la criatura a la que machacan por todos lados salvajemente; mal, muy feo y muy mal.

Esta bien que pongan siete corazones y tres hígados si quieren... ¿Pero de dónde sacan el cuerpo gigantesco? Tan absurdo y fantasioso que no cuela. Por cierto, necesita a Harry Potter para crear un 'chimpace-monstruo mierder' en descomposición, para culminar un trabajo de años; y luego en unas semanas y sin la ayuda del niño mago, se monta un monstruo de lo más digital (lo digo por los efectos digitales) y muy apañadito.

Apoteosis 'vengativa-ira divina mediante' de la criatura sobre sus creadores tan exagerada y forzada -había que terminar la película como fuera a esas alturas- que es muy ridícula; digna de un final de esos tipo 'La búsqueda' o 'La búsqueda 2' con Nicolas Cage.

¡Corran! ¡Huyan del montruo! ¡Ya está aquí!
Hablo de la película, claro. Si pagan por verla después de advertirles, al salir del cine no sean muy duros con ustedes mismos; la penitencia ya está pagada, fue verla y pagar unos euros por ello.