De nuevo vuelven nuestro mamut, el perezoso y el tigre dientes de sable a deleitarnos con su peculiar amistad. En esta ocasión, comienza el cambio climático que precipita el deshielo de los glaciares y amenaza el tradicional estilo de vida de muchas criaturas. Descubriremos ciertas revelaciones sobre el pasado de Manny, el mamut, el cual va perdiendo las esperanzas de encontrar congéneres de su misma especie. Entonces se introducirá un nuevo personaje: una mamut hembra que se ha criado entre zarigüeyas y por lo tanto cree ser una de ellas, sólo que con nueve toneladas de diferencia. Esta confusión de la mamut dará lugar a escenas muy divertidas. Ella se integrará en el grupo del trío protagonista e irá trabando una amistad llena de chispas con Manny, el cual se pasa todo el tiempo intentando convencerla de que es una mamut y no una zarigüeya.
Con escenas muy moviditas y emocionantes del deshielo y los peligros que éste provoca, los personajes vivirán aventuras llenas de riesgo y diversión, mientras no paran de hacernos reír. Genial el perezoso Sid, que sigue tan sembrado y chocante como en la primera parte. Y, cómo no, la gran estrella: Scrat, la ardilla, que continúa con su obsesa búsqueda de bellotas.
Lo mejor: la mamut creyéndose que es una zarigüeya (que es un pequeño animal marsupial, no más grande que una ardilla), y los gags de Scrat.
Lo peor: algunas cosas se repiten de la primera parte.
Pero, en definitiva, se disfruta de principio a fin y nos hace pasar una hora y media de risas y gran entretenimiento.