Se trata de brindar una versión divertida de un acontecimiento histórico como es el fin de la guerra de secesión y el comienzo de la conquista del Oeste. Combinando la fantasía y el humor Sonnenfeld utiliza el absurdo como estrategia viable para entretener. Inventos y armamentos no propios de la época en cuestión inundan el filme, dándole un agregado extra a la simple comedia. De esta manera nos encontramos ante un híbrido carente de todo discurso ideológico y nos entregamos al humor con aventuras disparatadas, en una comedia blandita, donde el humor por el humor mismo es el pricipal argumento. Las actuaciones son mirables, llenas de coreografías en las escenas de lucha cuerpo a cuerpo y de saltos acrobáticos. Nada para elogiar. El soundtrack y los efectos visuales constituyen lo mejor de la película. Realmente elogiable los aditamentos visuales y los cortes de escenas. Recomendable para aquel que no busca ninguna idea subyacente y su objetivo es pasar el rato acompañado de muy buenos efectos visuales y sonoros