Reconozco no ser fan de David Cronenberg. Sus películas suelen resultarme bastante desagradables y ya he desistido con él. No quiero ver más.

Infinity Pool la puse sin saber el nombre –o el apellido- de este director. Tampoco sabía que aparecía Mia Goth, de la que soy fan incondicional desde que la pude ver en X o Pearl. Es magnífica como actriz. Muy potente. Pero sí sabía que salía nuestro vikingo, Alexander Skarsgard (True Blood) y la sinopsis parecía interesante.

Sorprendentemente me impactaron varias de las ideas que se exponen (spoilers).

Luego, al terminar, vi el nombre completo, Brandon Cronenberg, y buscándolo, aunque parecía evidente, descubrí que es el hijo de David, con la diferencia de que es mucho menos desagradable y relata una historia, para mi gusto, mucho más interesante. Amén de contar con Goth, que es extraordinaria y tiene un talento increíble.

Música y fotografía excelentes. No hay exceso de efectos especiales, aunque se hace un poquito larga. Yo le hubiera quitado diez minutos. Por lo demás es bastante interesante, inquietante y sorprendente.