Shyamalan plantea una obra cautivadora que fue un verdadero boom dentro del género de terror/suspense, verdadero éxito de taquilla, crítica y público. La cinta supuso un verdadero trampolín para la incipiente carrera de Haley Joel Osment, con una de las frases más recordadas de los últimos tiempos: "En ocasiones veo muertos".

No obstante, fue Bruce Willis la gran estrella de esta producción, con un personaje que parecía hecho a su medida. Realmente su personaje es uno de los más enigmáticos que hemos visto recientemente, en una complicada trama que realmente te mantenía en tensión, no tanto por lo que muestra, como por lo que permanece oculto.

"El sexto sentido", aparte de tener un título espléndido de los que siempre se recuerdan, es un viaje que mezcla a la perfección la suficiente sutileza para ser atractivo a varios niveles, con unos códigos de lenguaje particulares y resultando atractivo por diferentes motivos a muchos tipos de público.

La única duda que le queda a uno tras disfrutarla es qué dictaminará el tiempo, cuando su sorprendente resolución ya sea moneda de cambio. Como los grandes relatos de detectives quizás pueda seguir cautivando aunque sepamos que el asesino era el mayordomo... ¿o tal vez pierda un poco de fuelle y la hemos sobrevalorado?

Cronos dará y quitará razones, pero me sigo decantando por la primera opción. Una obra con mucha personalidad.