Y los enanitos jamás fueron tan sabios. Ingeniosa y adorable re-visitación del mítico cuento a cargo de un director ecléctico y con gran talento para toda clase de géneros, Howard Hawks. Aquí, además, se nota la mano maestra y hábil de Wilder y Brackett, en constante estado de gracia y dando divertidos diálogos a sus protagonistas, creando una historia inverosímil pero perfectamente construida a nivel interno.

Gary Cooper se olvida de otros roles más heroicos para adaptarse como el gran actor que era como un adorable y despistado profesor, uno de los destacados miembros contratados por una rica heredera para hacer una ambiciosa enciclopedia. Todo se irá complicando cuando sus investigaciones de la jerga callejera lo lleven a conocer a una explosiva chica llamada Sugar.

Barbara Stanwyck es la encargada de dar la réplica con un personaje femenino repleto de toque picante y en perfecta armonía tanto con Cooper como con el resto de los sabios (interpretado cada uno de ellos por alguno de esos excelentes secundarios que eran tan típicos del Hollywood de aquellos años).

El casting se permite lujos como tener a un actor de la talla de Dana Andrews muy poquito en pantalla.

Delicioso cuentecillo con un toque de azúcar que deja un inmejorable sabor...